martes, 1 de enero de 2013

1º de Enero

      MARÍA MADRE DE DIOS



El primer día del año...para María, Madre de Dios
Pongamos hoy nuestra vida en manos de María Santísima. Ella pondrá el año que termina en manos del Padre Misericordioso, y la en el que comienza en manos del Hijo Providente.
Autor: P Juan Pablo Esquivel | Fuente: Catholic.net


Hoy celebramos una fiesta que hace referencia al título más sorprendente que puede tener una criatura humana: Madre Dios... Lo cual significa que el Salvador del mundo no sólo nació "en" ella, sino "de" ella. El Hijo formado de sus entrañas es el mismísimo Hijo Dios, nacido en la carne.

El Evangelio nos narra los acontecimientos de la Navidad.

Evangelio según San Lucas 2,16-21.


En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y
 
encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado

 en el pesebre.  Al verlo, contaron lo que habían oído

 decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban 

quedaron admirados de lo que decían los pastores. 

Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las
 
meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron,

 alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían

 visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido. 

Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al 

niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le

 había sido dado por el Ángel antes de su concepción.


                                             PALABRA DE DIOS

                                   GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS!



   



LO QUE LA FE CATÓLICA CREE ACERCA DE MARÍA SE FUNDA EN LO QUE CREE ACERCA DE CRISTO, PERO LO QUE ENSEÑA SOBRE MARÍA ILUMINA A SU VEZ LA FE EN CRISTO (CIC 487)

508 De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, "llena de gracia", es "el fruto excelente de la redención" (SC 103); desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.

509 María es verdaderamente "Madre de Dios" porque es la madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo.

510 María "fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen al parir, Virgen durante el embarazo, Virgen después del parto, Virgen siempre" (S. Agustín, serm. 186, 1): Ella, con todo su ser, es "la esclava del Señor" (Lc 1, 38).

511 La Virgen María "colaboró por su fe y obediencia libres a la salvación de los hombres" (LG 56). Ella pronunció su "fiat" "loco totius humanae naturae" ("ocupando el lugar de toda la naturaleza humana") (Santo Tomás, s.th. 3, 30, 1 ): Por su obediencia, Ella se convirtió en la nueva Eva, madre de los vivientes.







La Virgen María es la Señora llena de gracia y virtudes,
concebida sin pecado, que es Madre de Dios y Madre nuestra,
y está en el cielo en cuerpo y alma.

María es la madre de Jesucristo, pues ella le dio un cuerpo humano. Pero como Jesucristo, además de ser hombre, es Dios, María Santísima es también Madre de Dios.
Ocurre lo mismo que si a uno le hacen alcalde. Su madre sería la madre del alcalde. Ella no le ha dado la alcaldía, pero por haberle dado el cuerpo es su madre, y al ser su madre es madre de todo lo que es él: madre del alcalde.
Pero la Virgen es Madre de Dios todavía con más razón; porque Jesucristo es Dios desde el momento de su concepción, por lo tanto lo que nace de María es Dios, y por lo mismo María es Madre de Dios.
 Gal 4, 4:

QUE MARÍA ES MADRE DE DIOS ES DOGMA DE FE.

Fue definido en el Concilio de Éfeso en el año 431.
Jesús fue concebido, no por obra de varón, sino milagrosamente, por virtud del Espíritu Santo.
  • Mt 1, 18:  La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.

Los desposorios entre los judíos equivalían a nuestra boda, aunque no eran nupcias definitivas. Si después de los desposorios ella era infiel a su marido se la consideraba adúltera, y si éste moría, a ella se la consideraba viuda. Los desposorios judíos suponían un compromiso tan real que el prometido se llamaba ya «marido».
Aunque María no vivía todavía con San José, ya era su legítima esposa. Por eso el ángel llama a María esposa.
  • Lc 1, 35: El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.

El teólogo protestante de fama internacional Max Thurian[1], recientemente convertido al catolicismo, dice que los que nie­gan la concepción virginal de Cristo no son fieles a la Biblia: «La virginidad de María constituye un indudable dato objetivo del texto del Nuevo Testamento».

Dios formó en las entrañas purísimas de María Santísima un cuerpo como el nuestro y creó un alma como la nuestra. A este Ser Humano, en el instante de su concepción, se unió el Hijo de Dios, es decir, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, y así el que era Hijo de Dios quedó hecho Hombre sin dejar de ser Dios. Éste es el misterio de la Encarnación.
Ya en la genealogía del Evangelio de San Mateo se dice siempre: Fulano engendró a Zutano, y al llegar a José no dice que engendró a Jesús, sino que dice; «Jacob engendró a José, esposo de María, de la que nació Jesús» (Cfr. Mt 1, 16). Y San Lucas dice de Jesús «que se pensaba que era hijo de José» (Cfr. Lc 3, 23), dando a entender que en la realidad no lo era en el sentido que la gente creía.
Las mismas dudas de José confirman la concepción virginal de María, pues cuando él vio las señales externas del embara­zo de su mujer, sabiendo que aquello no era suyo, pues él no había hecho nada para dejarla embarazada, le entraron tremen­das dudas ante lo que sus ojos le evidenciaban y la virtud que él conocía de María. Al no poder armonizar las dos cosas, es­taba en una duda angustiosa hasta que el ángel le tranquilizó afirmándole que lo de su mujer era obra del Espíritu Santo.

¿Cómo puede ser María la madre de Dios, si Dios ya existía antes de que ella naciera?

                        
En el diccionario encontramos que "madre" es la mujer que engendra. Se dice que es madre del que ella engendró. Si aceptamos que María es madre de Jesús y que Él es Dios, entonces María es Madre de Dios.
No se debe confundir entre el tiempo y la eternidad. María, obviamente, no fue madre del Hijo eternamente. Ella comienza a ser Madre de Dios cuando el Hijo Eterno quiso entrar en el tiempo y hacerse hombre como nosotros. Para hacerse hombre quiso tener madre.
·        Gál 4, 4: "al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley".Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, por ende María es madre de Jesús, Dios y hombre verdadero.

Entonces, María es Madre de Dios, no porque lo haya engendrado en la eternidad sino porque lo engendró hace más de 2000 años en la Encarnación. Dios no necesitaba una madre pero la quiso tener para acercarse a nosotros con infinito amor. Dios es el único que pudo escoger a su madre y, para consternación de algunos y gozo de otros, escogió a la Santísima Virgen María quién es y será siempre la Madre de Dios.
Cuando la Virgen María visitó a su prima Isabel, ésta, movida por el Espíritu Santo le llamó "Madre de mi Señor". El Señor a quien se refiere no puede ser otro sino Dios. (Cfr. Lucas 1, 39-45).
La verdad de que María es Madre de Dios es parte de la fe de todos los cristianos ortodoxos (de doctrina recta). Fue proclamada dogmáticamente en el Concilio de Efeso, en el año 431 y es el primer dogma Mariano.

                    

El 'Ave María' se compone, a excepción del ruego 
final, de palabras
tomadas de las Sagradas Escrituras: la Salutación del Ángel:

"Dios te Salve María, Llena de Gracia, el Señor es contigo";
y enseguida las maravillosa frase de
su prima Isabel, que nos
muestra al mismo tiempo en lo que consiste
el verdadero culto Mariano:
"Bendita eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu Vientre".
El ruego final, que fue agregado después del
Concilio de Éfeso,
cuando María recibe el Título cristológico de
«Madre de Dios»,
formula dentro de la Iglesia, de la manera
más simple posible,
la intención del pecador cristiano:
la solicitud de intercesión
"ahora y en la hora de la muerte" que decide todo.

«María, primera Iglesia»: Cardenal J. Ratzinger
(hoy Papa Benedicto XVI) y
Hans Urs von Baltasar (teólogo).
Mediaspaul, París, 1998. p. 121 (en francés)
Traduc. Equipo Marie de Nazareth




Pongamos hoy nuevamente nuestra vida en manos de María Santísima.

Ella pondrá el año que termina en manos del Padre Misericordioso, y la en el que comienza en manos del Hijo Providente...

           ella que es Soberana de los Ángeles, pero mucho más aún porque es nuestra Madre.
                                                Amén.