miércoles, 9 de octubre de 2013

CATEQUESIS DEL PAPA 9 de Octubre:La Iglesia es católica porque es el espacio en donde la salvación que nos ha traído Cristo se nos ofrece a todos


Ciudad del Vaticano,  

 El Santo Padre Francisco ha dedicado la catequesis de la audiencia general de los miércoles a la catolicidad y al concepto de ser católico. 





El Papa Francisco, rodeado de cientos de miles de fieles en la plaza de San Pedro, muchos españoles y latinoamericanos, que se refugiaban de la lluvia con sus paraguas pero asistían atentos a las palabras del pontífice, ha hablado en su catequesis de hoy de lo que significa que la Iglesia es Católica.



El Obispo de Roma nos ha  recordado que así como en la familia cada uno recibe lo que necesita para crecer y madurar, en la Iglesia se nos da todo lo necesario para creer y vivir como cristianos. “La Iglesia es católica porque es la casa de la armonía. Es como una gran orquesta que sabe integrar la diversidad de cada elemento en la armonía de una sinfonía”. Todos en la Iglesia debemos sentirnos llamados a anunciar y dar testimonio de la fe. “Que todos nos dejemos guiar por el Espíritu Santo para que vivamos con verdadero espíritu católico nuestra pertenencia gozosa a la Iglesia
El Santo Padre, continuando sus reflexiones sobre la Iglesia, dedicó la catequesis de la audiencia general de los miércoles a la catolicidad y al concepto de ser católico.
Francisco se refirió a tres significados fundamentales de ambas cosas basándose en el significado griego de totalidad "kath'olón" y de cómo se aplica a la Iglesia.

En primer lugar, "la Iglesia es católica -dijo- porque es el espacio, la casa en donde se anuncia toda la fe, en donde la salvación que nos trajo Cristo se nos ofrece a todos. En la Iglesia, cada uno de nosotros encuentra todo lo necesario para creer, para vivir como cristiano, para llegar a ser santo, para caminar por cualquier parte y cualquier época".

"La Iglesia es católica -continuó explicando el segundo significado- porque es universal, está esparcida por todo el mundo y anuncia el Evangelio a todos los hombres y mujeres. No es un grupo de élite, no es solo para unos pocos, no está cerrada, está destinada a toda la humanidad. Toda la Iglesia está presente incluso en las partes más pequeñas de esta humanidad".

Como tercer significado de catolicidad, el Papa reiteró que "la Iglesia es católica porque es la casa de la armonía donde unidad y diversidad saben conjugarse para transformarse en riquezas".

El Santo Padre utilizó la imagen de una sinfonía y de los diferentes instrumentos que la interpretan. Cada uno con su timbre inconfundible y sus propias características guiados por un director. Así todos tocan juntos en armonía, y no se anula el timbre de ningún instrumento, es más, se valoriza al máximo la peculiaridad de cada uno de ellos.

La Iglesia es como una gran orquesta. "No somos todos iguales y no debemos ser iguales -señaló-. Cada uno ofrece lo que Dios le dio".

Al finalizar, el Papa pidió a los 60.000 peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, bajo una intensa lluvia, que viviesen esta armonía, aceptando la diversidad. “La vida de la Iglesia es variedad -dijo- y cuando queremos uniformarla, mermamos los dones del Espíritu Santo. Recémosle para que nos haga cada vez más católicos”






Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!
Vemos que hoy, en este mal día (de lluvia), fueron valientes: ¡enhorabuena!
"Creo en la Iglesia una, santa, católica...". Hoy hacemos una pausa para reflexionar sobre esta indicación: le decimos católica en el Año de la catolicidad. En primer lugar: ¿qué significa católico? Deriva del girego "kath'olòn" que significa "de acuerdo con el conjunto", la totalidad. ¿En qué sentido esta totalidad se aplica a toda la Iglesia? ¿En qué sentido decimos que la Iglesia es católica? Yo diría que en tres sentidos básicos.
 1. El primero. La Iglesia es católica porque es el espacio, la casa en la que se anuncia la fe entera, en la que la salvación que Cristo nos trajo se ofrece a todos. La Iglesia nos hace encontrarnos con la misericordia de Dios que nos transforma, por que en ella está presente Jesucristo, que le da la verdadera confesión de fe, la plenitud de la vida sacramental, la autenticidad del ministerio ordenado. En la Iglesia cada uno de nosotros encuentra lo que es necesario para creer, para vivir como cristianos, para ser santos, para caminar en todo lugar y en cada época.
Por poner un ejemplo, podemos decir que es como en la vida familiar; en familia a cada uno de nosotros se nos fue dado todo lo que nos permite crecer, madurar, vivir. No se puede hacer crecer solo, no se puede caminar solo, aislándose, sino que se camina y se crece en una comunidad, en una familia. ¡Y lo mismo ocurre en la Iglesia! En la Iglesia podemos escuchar la Palabra de Dios, con la seguridad de que es el mensaje que el Señor nos ha dado; en la Iglesia podemos encontrar al Señor en los sacramentos que son las ventanas abiertas por donde se nos da la luz de Dios, los arroyos de los cuales recogemos la vida misma de Dios; en la Iglesia aprendemos a vivir la comunión , el amor que viene de Dios. Cada uno de nosotros puede preguntarse hoy: ¿Cómo vivo en la Iglesia? Cuando voy a la iglesia, es como si fuera al estadio, a un partido de fútbol? ¿Es como si estuviera en el cine? No, es otra cosa. ¿Como voy a la iglesia? ¿Cómo acojo los dones que la Iglesia me da, para crecer, para madurar como cristiano? Participo en la vida de comunidad o voy a la iglesia y me encierro en mis problemas aislándome del otro? En este primer sentido, la Iglesia es católica porque es la casa de todos. Todos son hijos de la Iglesia y todos están en esta casa.

 2. Un segundo significado: la Iglesia es católica porque es universal, se extiende por todo el mundo y proclama el Evangelio a todos los hombres y mujeres. La Iglesia no es un grupo de elite, no solo para unos pocos. La Iglesia no tiene límites, es enviada a todas las personas, a toda la humanidad . Y la única Iglesia está presente incluso en las partes más pequeñas de la misma. Todo el mundo puede decir: en mi parroquia está presente la Iglesia Católica, porque también esa parte de la Iglesia universal, también esta tiene la plenitud de los dones de Cristo, la fe, los sacramentos, el ministerio; está en comunión con el obispo, con el papa y está abierta a todos, sin distinción. La Iglesia no está solo a la sombra de nuestro campanario, sino que abarca una gran variedad de gente, de pueblos que profesan la misma fe, se nutren de la misma Eucaristía, son atendidos por los mismos pastores.
 ¡Sentirse en comunión con toda la Iglesia, con toda la comunidad católica grande y pequeña de todo el mundo! ¡Esto es hermoso! Y luego sentir que todos estamos en misión, pequeñas o grandes comunidades, todos tenemos que abrir nuestras puertas y salir por el evangelio. Preguntémonos entonces: ¿qué estoy haciendo para comunicar a los demás la alegría del encuentro con el Señor , la alegría de pertenecer a la Iglesia? Proclamar y dar testimonio de la fe no es una cuestión de unos pocos, tiene que ver también conmigo, contigo, ¡con cada uno de nosotros!

 3. Una tercera y última reflexión: la Iglesia es católica, porque es la "casa de la armonía", donde la unidad y la diversidad hábilmente combinan entre sí para ser riqueza. Pensemos en la imagen de la sinfonía, que significa acuerdo, armonía, diferentes instrumentos que tocan juntos; cada uno conserva su timbre inconfundible y sus características de sonido se unen por algo en común. Luego está el que guía, el director, y en la sinfonía que se ejecuta todos suenan  juntos en "armonía", pero no se borra el timbre de cada instrumento; ¡la peculiaridad de cada uno, de hecho, es aprovechada al máximo!
Es una bella imagen que nos dice que la Iglesia es como una gran orquesta en la que hay variedad. No todos somos iguales y no debemos ser todos iguales. Todos somos diversos, diferentes, cada uno con sus propias cualidades. Y esa es la belleza de la Iglesia: cada uno trae lo propio, lo que Dios le dio, para enriquecer a los demás. Y entre los que la componen hay esta diversidad, pero es una diversidad que no entra en conflicto, no se opone; es una variedad que se deja fundir en armonía por el Espíritu Santo; Él es el verdadero "Maestro", él mismo es armonía. Y aquí nos preguntamos: ¿en nuestras comunidades vivimos en armonía o peleamos entre nosotros? En mi parroquia, en mi movimiento, donde soy parte de la Iglesia, ¿hay chismes? Si hay chismes no hay armonía, sino una lucha. Y esta no es la Iglesia. La Iglesia es la armonía de todos: ¡nunca hablar mal entre sí, nunca pelear!
Aceptamos al uno y al otro, se acepta que exista una justa variedad, que esto sea diferente, que aquello se piense de una forma u otra –incluso en la misma fe se puede pensar de otra manera-- ¿o tendemos a estandarizar todo? Porque la uniformidad mata la vida. La vida de la Iglesia es variedad, y cuando queremos imponer esta uniformidad sobre todos matamos los dones del Espíritu Santo. Oremos al Espíritu Santo, que es el autor de esta unidad en la variedad, de esta armonía, para  que nos haga cada vez más "católicos", es decir, ¡en esta Iglesia que es católica y universal! Gracias.
Traducido del original italiano por José Antonio Varela





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