viernes, 5 de julio de 2013

SAN BENITO ABAD – 11 de julio



 San Benito de Nursia 
http://www.corazones.org/z_imagenes/a_boton/b_rojo_cuadradito.gif480-547
http://www.corazones.org/z_imagenes/a_boton/b_rojo_cuadradito.gifAbad, Patrón de Europa y Patriarca del  monasticismo occidental.
http://www.corazones.org/z_imagenes/a_boton/b_rojo_cuadradito.gifLema: "Ora y Labora", representado emblemáticamente por el arado y la cruz.
http://www.corazones.org/z_imagenes/a_boton/b_rojo_cuadradito.gifFiesta: 11 de julio
http://www.corazones.org/z_imagenes/a_boton/b_rojo_cuadradito.gifEtimología: Benito: "bendecido"


Vida de oración disciplina y trabajo
Se levantaba a las dos de la madrugada a rezar los salmos. Pasaba horas rezando y meditando. Hacia también horas de trabajo manual, imitando a Jesucristo. Veía el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y ayunaba diariamente, sin comer nada hasta la tarde. Recibía a muchos para dirección espiritual. Algunas veces acudía a los pueblos con sus monjes a predicar. Era famoso por su trato amable con todos.

Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.

La Medalla de San Benito
La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo.  Como todo sacramental, su poder está no en si misma sino en Cristo quien lo otorga a la Iglesia y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla. 
Descripción de la medalla:
En el frente de la medalla aparece San Benito con la Cruz en una mano y el libro de las Reglas en la otra mano, con la oración: "A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia".  (Oración de la Buena Muerte).
El reverso muestra la cruz de San Benito con las letras:

C.S.P.B.:      "Santa Cruz del Padre Benito"
C.S.S.M.L. : "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz)
N.D.S.M.D.:  "y que el Dragón no sea mi guía." (crucero horizontal)

En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:
V.R.S.
      "Abajo contigo Satanás" 
N.S.M.V.  "para de atraerme con tus mentiras"
S.M.Q.L.  "Venenosa es tu carnada"
I.V.B.        "Trágatela tu mismo".
PAX          "Paz"



    
El Crucifijo con medalla de San Benito
El Crucifijo de la Buena Muerte y la Medalla de San Benito han sido reconocidos por la Iglesia como una ayuda para el cristiano en la hora de tentación, peligro, mal, principalmente en la hora de la muerte. Le ha dado al Crucifijo con la medalla Indulgencia Plenaria.

La indulgencia plenaria de la Cruz de la Buena Muerte, quien realmente crea en la santa Cruz, no será apartado de El, ganará indulgencia plenaria en la hora de la muerte. Si este se confiesa, recibe la Comunión o por lo menos con el arrepentimiento previo de sus pecados, llamando el Santo nombre de Jesús con devoción y aceptando resignadamente la muerte como venida de las manos de Dios. Para la indulgencia no basta la Cruz, debe representarse a Cristo crucificado. Esta cruz también ayuda a los enfermos para unir nuestros sufrimientos a los de Nuestro Salvador

LA SANTA REGLA
Inspirado por Dios, San Benito escribió un Reglamento para sus monjes que llamó "La Santa Regla" y que ha sido inspiración para los reglamentos de muchas comunidades religiosas monásticas.  Muchos laicos también se comprometen a vivir los aspectos esenciales de esta regla, adaptada a las condiciones de la vocación laica.

La síntesis de la Regla es la frase "Ora et labora" (reza y trabaja), es decir, la vida del monje ha de ser de contemplación y de acción, como nos enseña el Evangelio. 


 Algunas recomendaciones de San Benito:
•             La primera virtud que necesita un religioso (después de la caridad) es la humildad.
•             La casa de Dios es para rezar y no para charlar.            
•             Todo superior debe esforzarse por ser amable como un padre bondadoso.
•             El ecónomo o el que administra el dinero no debe humillar a nadie.
•             Cada uno debe esforzarse por ser exquisito y agradable en su trato
•             Cada comunidad debe ser como una buena familia donde todos se aman
•             Evite cada individuo todo lo que sea vulgar.  Recuerde lo que decía San Ambrosio: "Portarse con nobleza es una gran virtud".
•             El verdadero monje debía ser "no soberbio, no violento, no comilón, no dormilón, no perezoso, no murmurador, no denigrador… sino casto, manso, celoso, humilde, obediente". 

 MILAGROS DE SAN BENITO.
He aquí algunos de los muchos milagros relatados por San Gregorio, en su biografía de San Benito
El muchacho que no sabía nadar.  El joven Plácido cayó en un profundo lago y se estaba ahogando.  San Benito mandó a su discípulo preferido Mauro: "Láncese al agua y sálvelo".  Mauro se lanzó enseguida y logró sacarlo sano y salvo hasta la orilla.  Y al salir del profundo lago se acordó de que había logrado atravesar esas aguas sin saber nadar.  La obediencia al santo le había permitido hacer aquel salvamento milagroso.
El edificio que se cae.  Estando construyendo el monasterio, se vino abajo una enorme pared y sepultó a uno de los discípulos de San Benito.  Este se puso a rezar y mandó a los otros monjes que removieran los escombros, y debajo de todo apareció el monje sepultado, sano y sin heridas, como si hubiera simplemente despertado de un sueño.
La piedra que no se movía.  Estaban sus religiosos constructores tratando de quitar una inmensa piedra, pero esta no se dejaba ni siquiera mover un centímetro.  Entonces el santo le envió una bendición, y enseguida la pudieron remover de allí como si no pesara nada.  Por eso desde hace siglos cuando la gente tiene algún grave problema en su casa que no logra alejar, consigue una medalla de San Benito y le reza con fe, y obtiene prodigios.  Es que este varó de Dios tiene mucho influjo ante Nuestro Señor.
Panes que se multiplican.

Muertes anunciadas.  Un día exclamó: "Se murió mi amigo el obispo de Cápua, porque vi que subía al cielo un bello globo luminoso".  Al día siguiente vinieron a traer la noticia de la muerte del obispo.  Otro día vió que salía volando hacia el cielo una blanquísima paloma y exclamó: :Seguramente se murió mi hermana Escolástica".  Los monjes fueron a averiguar, y sí, en efecto acababa de morir tan santa mujer
Anuncia su muerte
El santo que había vaticinado tantas cosas a otros, fue advertido con anterioridad acerca de su próxima muerte.  Lo notificó a sus discípulos y, seis días antes del fin, les pidió que cavaran su tumba.  Tan pronto como estuvo hecha fue atacado por la fiebre.  El 21 de marzo del año 543, durante las ceremonias del Jueves Santo, recibió la Eucaristía.  Después, junto a sus monjes, murmuró unas pocas palabras de oración y murió de pie en la capilla, con las manos levantadas al cielo. Sus últimas palabras fueron: "Hay que tener un deseo inmenso de ir al cielo".  Fue enterrado junto a Santa Escolástica, su hermana, en el sitio donde antes se levantaba el altar de Apolo, que él había destruido.  
Dos de sus monjes estaban lejos de allí rezando, y de pronto vieron una luz esplendorosa que subía hacia los cielos y exclamaron: "Seguramente es nuestro Padre Benito, que ha volado a la eternidad".  Era el momento preciso en el que moría el santo.


ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.
Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.
Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.



ORACIÓN PARA EL 11 DE JULIO
San Benito, Padre y Protector nuestro, tu no te antepusiste a nada ante Cristo desde que lo hallaste en la oración. Intercede para que también nosotros podamos encontrarlo y así vivamos en el amor del Eterno Padre y en la victoria de la Cruz de su Hijo. Que unamos nuestros sufrimientos a los de la para la redención de nuestros pecados. Amen.
Coronilla a San Benito
La Corona de San Benito es muy fácil de rezar. Se comienza rezando el Credo, seguido por tres cortas jaculatorias tomadas de la Medalla de San Benito. Cada jaculatoria se dice tres veces y al final se acompaña de un Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Se finaliza con una oración, unas letanías a San Benito y otra oración final de intercesión y de petición de una gracia o favor.
CREDO
Creo en Dios Padre, Todopoderoso,...
¡Que la Santa Cruz sea mi Luz,
y que el demonio no sea mi guía! [Tres veces]
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
¡Retrocede, Satanás,
no me persuadirás de cosas vanas! [Tres veces]
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Lo que me presentes, será inútil…
¡bebe tú mismo de tu propio veneno! [Tres veces]
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
ORACIÓN.- Padre Eterno, en unión con tu Divino Hijo y el Espíritu Santo, y a través del Inmaculado Corazón de María, yo te suplico que destruyas el poder de tus más grandes enemigos: los espíritus malignos. Arrójalos a lo más profundo del infierno y déjalos ahí por toda la eternidad.
Oh! Padre Eterno, concédenos el Reino del Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María. Yo repetiré esta oración por puro amor, con cada latido de mi corazón y en cada uno de mis suspiros. Amén.
DIOS TE SALVE REINA Y MADRE...

Mateo  10: 7 - 15
7             Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.
8             Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.
9             No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas;
10           ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento.
11           «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis.
12           Al entrar en la casa, saludadla.
13           Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros.
14           Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies.
15           Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.
 Palabra de Dios

Que Dios nos envíe muchos maestros como San Benito, y que nosotros también amemos con todo el corazón a Jesús y trabajemos con Él y para Él construyendo el Reino .



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