18 de agosto
de 2013.-(13 TV / Camino Católico)
La Palabra de Dios de este domingo
contiene “una palabra de Jesús que nos pone en crisis”, ha afirmado el Papa Francisco en la reflexión
previa a la oración del ángelus en la plaza de San Pedro en Roma, refiriéndose
al evangelio de Lucas 12, 51 donde Jesús dice a sus discípulos: “¿piensan que he venido a traer
paz sobre la tierra?, les digo que no, sino división”.
Papa Francisco ha explicado que “esta palabra del Evangelio no autoriza de hecho
al uso de la fuerza para difundir la fe. Es propiamente lo contrario: la
verdadera fuerza del cristiano es la fuerza de la verdad y del amor, que
comporta renunciar a toda violencia. Fe y violencia son incompatibles”. El Vicario de Cristo invito a pedir a María “que nos ayude también a nosotros a tener la
mirada fija en Jesús y a seguirlo siempre, también cuando cuesta.” Queridos hermanos y hermanas,¡buen día!
En la liturgia de hoy escuchamos estas palabras de
la Carta a los Hebreos: “Corramos con perseverancia en la carrera que tenemos
por delante, con la mirada fija en Jesús, quien da origen a la fe y la lleva a
su cumplimiento”.
Es una expresión que debemos subrayar en particular
en este Año de la Fe. También nosotros durante todo este año, tengamos la
mirada fija en Jesús, porque la fe que es muestro sí a la relación filial con
Dios, nos llega desde Él: es Él el único mediador de esta relación entre
nosotros y nuestro Padre que está en el cielo. Jesús es Hijo y nosotros somos
hijos en Él.
Pero la palabra de Dios este domingo contiene
también una palabra de Jesús que nos pone en crisis, y que hay que explicarla,
contrariamente puede generar malentendidos.
Jesús le dice a los discípulos: “¿Piensan que yo he
venido a traer paz en la tierra? No, en cambio yo les digo, división”. ¿Qué
significa esto? Significa que la fe no es una cosa decorativa, ornamental. No
es decorar la vida con un poco de religión. Como si fuera una torta que la
decoramos con crema.
¡No!, la fe comporta elegir a Dios como criterio
base de la vida, y ¡Dios no es el vacío ni es neutro”. Dios es siempre
positivo, Dios es amor positivo.
Después que Jesús vino al mundo no se puede hacer
como si a Dios no lo conociéramos. Dios tiene un rostro y un nombre: Dios es
misericordia, es fidelidad, es vida que se donaa todos nosotros.
Por esto
cuando Jesús dice: he venido a traer división, no es que Jesús quiera dividir a
los hombres entre ellos. Al contrario:
¡Jesús es nuestra paz, es nuestra
reconciliación!
Pero esta paz no es la paz de los sepulcros, no es
neutralidad, Jesús no trae la neutralidad. Esta paz no es un compromiso a
cualquier costo. Seguir a Jesús comporta renunciar al mal, al egoísmo y es
elegir el bien, la verdad, la justicia, mismo cuando pide sacrificio y renuncia
a los propios intereses. Este sí, divide, lo sabemos, divide también las
relaciones más estrechas.
Pero atención: ¡no es Jesús que divide! Él pone el
criterio: o vivir para si mismos, o vivir para Dios y para los otros; hacerse
servir o servir; obedecer al propio yo o obedecer a Dios. En este sentido es
“signo de contradicción”.
Por lo tanto esta palabra del evangelio no autoriza
de hecho el uso de la fuerza para difundir la fe. Es justamente lo contrario:
la verdadera fuerza del cristiano es la fuerza de la verdad y del amor, que
comporta renunciar a cada violencia. ¡Fe y violencia son incompatibles. Fe y
violencia son incompatibles!
En cambio la fe y el amor van juntos. El cristiano
no es violento, es fuerte, y con qué fortaleza, ¡con la fortaleza de la
mansedumbre y del amor!
Queridos amigos, también entre los parientes de
Jesús existieron quienes a un cierto punto no compartieron su modo de vivir y
de predicar, nos lo dice el evangelio. Pero su madre lo siguió siempre
fielmente, teniendo fijo la mirada de su corazón en Jesús, el Hijo del
Altísimo, y en su ministerio.
Y al final, gracias también a la fe de María, los
familiares de Jesús entraron a ser parte de la primera comunidad cristiana.
Pidamos a María que nos ayude también a nosotros a
tener la mirada bien fija en Jesús y a seguirlo siempre y mismo cuando nos
cuesta.
Despúes de rezar el
ángelus el Papa ha dicho
Acuérdense de esto: seguir a Jesús no es neutro,
seguir a Jesús significa comprometerse, no es algo decorativo, es la fuerza del
alma.
Queridos hermanos y hermanas, les saludo a todos
con afecto, romanos y peregrinos: las familias, los grupos parroquiales, los
jóvenes...
Quiero pedir una oración por las víctimas del
naufragio del ferry en las Filipinas, y por sus familias que sufren tanto
dolor. Sigamos también rezando por la paz en Egipto: María Reina de la Paz, ruega
por nosotros. Todos: María Reina de la Paz, ruega por nosotros.
Saludo al grupo folclórico polaco proveniente de
Edmonton, Canada. Un saludo especial dirijo a los jóvenes de Brenvila: !Les
veo, les veo bien! Y bendigo la flama que llevarán hasta su país. Y saludo
también a los jóvenes de Altamura.
Y les deseo a todos que tengan un buen domingo y un
buen almuerzo. Arrivederci.
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