2013-09-06
Radio Vaticana
En
todo el mundo se siguen multiplicando las expresiones de adhesión al Santo
Padre Francisco, que ha convocado para la víspera de la Natividad de María,
Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en
Oriente Medio y en el mundo entero.Una vez más la Plaza de San Pedro abrazará los corazones y los anhelos de «la única gran familia humana», como destacó el Obispo de Roma anunciando esta convocación y haciéndose «intérprete del grito que, con creciente angustia, se levanta en todas las partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada corazón: ¡el grito de la paz! Es el grito que dice con fuerza:
«Queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz»:
«Queremos que en nuestra sociedad, desgarrada por divisiones y conflictos, estalle la paz; ¡nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precioso, que tiene que ser promovido y tutelado».
La
Vigilia de oración por la paz dará comienzo a las siete de la tarde, con el
saludo litúrgico del Papa y con el Canto del Veni Creator, invocando al
Espíritu del Señor Resucitado para que anime y guíe la oración. La primera
parte es el momento mariano, con la entronización de la imagen de la Salus
Populi Romani, invocando a María Reina de la Paz y con el rezo del santo
Rosario.
El Momento mariano culminará con la meditación del Santo Padre y luego dará comienzo el momento eucarístico, con la oración ante Jesús Eucaristía, Príncipe de la Paz y la exposición del Santísimo.
La Adoración eucarística en cada uno de sus cinco tiempos contempla una lectura bíblica sobre el tema de la paz, una oración de un Pontífice dedicada a invocar la paz, responsorios con este fin, el canto y la oferta del incienso, que estará a cargo de 10 personas, dos respectivamente en representación de Siria, Egipto, Tierra Santa, Estados Unidos y Rusia. La lectura evangélica, dará paso a un prolongado momento de silencio orante, antes de la Bendición eucarística que impartirá el Papa Francisco.
Y poniendo de relieve que la Jornada de ayuno y oración tiene también un matiz penitencial, se destaca que cincuenta confesores estarán disponibles a partir de las cinco y cuarenta y cinco de la tarde y durante toda la Vigilia, en lugares dedicados al Sacramento de la Penitencia, bajo la columnata de la Plaza de San Pedro.
El Momento mariano culminará con la meditación del Santo Padre y luego dará comienzo el momento eucarístico, con la oración ante Jesús Eucaristía, Príncipe de la Paz y la exposición del Santísimo.
La Adoración eucarística en cada uno de sus cinco tiempos contempla una lectura bíblica sobre el tema de la paz, una oración de un Pontífice dedicada a invocar la paz, responsorios con este fin, el canto y la oferta del incienso, que estará a cargo de 10 personas, dos respectivamente en representación de Siria, Egipto, Tierra Santa, Estados Unidos y Rusia. La lectura evangélica, dará paso a un prolongado momento de silencio orante, antes de la Bendición eucarística que impartirá el Papa Francisco.
Y poniendo de relieve que la Jornada de ayuno y oración tiene también un matiz penitencial, se destaca que cincuenta confesores estarán disponibles a partir de las cinco y cuarenta y cinco de la tarde y durante toda la Vigilia, en lugares dedicados al Sacramento de la Penitencia, bajo la columnata de la Plaza de San Pedro.
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