La Catedral Metropolitana será sede central en Buenos Aires de la
jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, convocada en los últimos
días por el papa Francisco, este sábado.
“A las 10:45 se realizará un Rosario por la paz y a las 11:30 el
arzobispo de Buenos Aires, monseñor Aurelio Poli, presidirá la
celebración de una misa por esta intención, en honor de Nuestra Señora
de la Paz”, consignó por Continental Alejandro Russo, director de la
Catedral.
La misa coincide con la “misa anual” de la Legión de María de la
Arquidiócesis de Buenos Aires, abierta ahora a “todo el Pueblo de Dios”.
Al concluir la Misa, el arzobispo expondrá el Santísimo Sacramento y
así quedará hasta las 18:00 para la oración de los fieles.
“En las parroquias ocurrirá la misma adoración de Jesús Eucaristía en
torno a la misa vespertina. A las 20:00, los jóvenes rezarán por la paz
en la Catedral durante la misa del reencuentro de la Jornada Mundial de
la Juventud, abiertos a la convocatoria del Papa”.
. “Quisiera hacerme intérprete del grito que, con creciente angustia, se
levanta en todas las partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada
corazón, en la única gran familia que es la humanidad: ¡el grito de la
paz!”, dijo el papa Francisco en el Ángelus del fin de semana pasado.
“Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra! La paz es un don demasiado
precioso, que tiene que ser promovido y tutelado Por esto, hermanos y
hermanas, he decidido convocar en toda la Iglesia, el próximo 7 de
septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una
jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en
el mundo entero”, señaló el ex arzobispo porteño.
Un gesto de ayuno y oración en la intimidad de los hogares
Ciudad del Vaticano (AICA): “No
tengan miedo de proponer a sus hijos una comida austera y mínima; será
motivo para explicarles lo que está sucediendo en el mundo y cómo estos
hechos terribles no nos pueden dejar indiferentes. No olviden invitar a
los abuelos y ancianos a esta comida, hecha con poco alimento y muchas
palabras.”
Con esta propuesta monseñor Vincenzo Paglia, presidente del
Consejo pontificio para la Familia, convocó a las familias del mundo a
unirse a la jornada, el sábado 7 de septiembre, de oración y ayuno
propuesta por el papa Francisco por la paz en el mundo y especialmente
en Siria.
Monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Consejo pontificio para la
Familia, convocó a las familias del mundo a unirse a la jornada, el
sábado 7 de septiembre, de oración y ayuno propuesta por el papa
Francisco por la paz en el mundo y especialmente en Siria.
Texto del mensaje
Queridísimas familias: La invitación del papa Francisco a una
jornada de oración y de ayuno por la paz en Siria y en todas las
naciones afectadas por el drama de la guerra, debe ser atendida con gran
seriedad y compromiso por todos nosotros.
Las imágenes que dieron la vuelta al mundo y las continuas trágicas
noticias interpelan nuestro corazón, nuestra inteligencia, nuestra fe.
Por eso los invito a recibir la propuesta del Papa y a hacer también en
el hogar de ustedes un gesto de ayuno y oración.
Queridos padres, no tengan miedo de proponer a sus hijos una comida
austera y mínima; será motivo para explicarles lo que está sucediendo en
el mundo y cómo estos hechos terribles no nos pueden dejar
indiferentes.
Junto a la dureza de la crónica, no olviden comunicarles la
esperanza de la paz ofrecida por Cristo resucitado, que nos reconcilió
con el mundo no con gestos violentos y de venganza, sino con el don de
sí mismo.
No olviden invitar a los abuelos y ancianos a esta comida, hecha con
poco alimento y muchas palabras; si alguno de ellos ha experimentado
momentos de guerra, puede contar lo que significa vivir bajo las bombas y
en la incertidumbre del mañana y cómo rezaban en esos días.
Y ustedes, muchachos y jóvenes, no se quejen si el sábado no habrá
mucha comida en la mesa, sino den gracias a sus padres por lo que les
ofrecen, pídanle explicaciones y motivos por los que vale la pena seguir
viviendo en esta tierra marcada con demasiada frecuencia por luchas y
violencia.
¡Juntos, en la mesa, para rezar! Por las familias de Siria, por los
niños que mueren cada día por odio y por hambre, por los gobernantes
llamados a encontrar soluciones de paz y no violentas.
La lectura de un salmo, de una página evangélica, un misterio del
Rosario, oraciones espontáneas hechas en voz alta, un simple canto; cada
familia elija el modo que mejor le parezca para interceder, para
ponerse en medio entre el misterio del mal que marca nuestra historia y
el Dios de la paz que la sana y la salva.
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